Fui la primera de mis amigos, primos y demás que decidí casarme. Aunque todo el mundo se mostró contento por nosotros, tuve la impresión que fue como "romper un cristal", parecía que era pronto o que el resto del universo (por lo menos el nuestro) no contemplaba la posibilidad entre sus planes inmediatos. A día de hoy la mayoría de nuestro entorno se ha casado ya. Hemos tenido 8 bodas en dos años y ya tenemos una más, fijada para el año que viene. Sobra decir el desembolso de dinero que eso nos ha supuesto entre regalos, despedidas, traslados y puesta a punto personal para el gran día (sobre todo en mi caso). Pero ese es otro tema, que da para un post completo.
Pues a lo que iba... Menos mal que no entraba entre sus planes inmediatos..
Nuevamente somos los primeros en algo: en aumentar la familia!! Nos toca otra vez "romper el cristal" y descubrirlo todo por nosotros mismos, sin la ayuda y la complicidad de quien también está o ha pasado por lo mismo. Echo de menos no poder compartir con mis amigas esas primeras sensaciones, miedos y dudas. Aunque le ponen su mejor intención, sé que en el fondo no acaban de entender bien este momento tan bonito y nuevo de mi vida. Cuando les toque a ellas (que como en el caso de las bodas, no creo que tarden mucho), yo estaré preparada para compartir con ellas su momento. Lo dicho... La primera, otra vez...
