Nuestra pequeña Poh

El otro día Mijota y yo estuvimos en el cine viendo Kung Fu Panda 2. Sylvia se quedó con sus abuelos un par de horas y nosotros pasamos un rato divertido, que teníamos ganas de salir un poquito sin pensar en biberones y pañales.

Lo más gracioso es que al final no paramos de acordarnos de nuestra pequeña. En la peli aparece Poh (el protagonista) cuando era un bebe y nos recordó mucho a nuestra niña. Recreaba tan bien ese no sé qué tan especial que tienen los bebes!! Esos ojitos dulces, tan pequeñito, tan tierno... Hay un momento en el que abandonan al pequeño Panda y descubrí a Mijota llorando a lagrima viva. Le pregunté y me dijo que le recordaba a Sylvia, así que yo también acabé llorando.

Esta claro, que hemos cambiado y esos pequeños detalles son los que nos hacen darnos cuenta, que nada volverá a ser como antes. Ahora y para siempre somos padres.

28 de Abril de 2011 (3:30 a.m)

Esa es la fecha en la que nuestra pequeña "flor de Abril" llegó al mundo. Se adelantó a lo esperado y lo hizo un día en el que casualmente estaba en Madrid parte de mi familia. Así que estuvo bien porque siempre es más bonito, poder estar acompañado por los tuyos, ya que estamos lejos de ellos la mayoría del año.

Fue un parto natural, rápido y sin complicaciones. Mijota estuvo a mi lado en todo momento, apoyándome en esta experiencia tan nueva para los dos. Todo el mundo fue muy cercano y cariñoso y guardo de la Clínica La Milagrosa y del Dr. Luna y su equipo, un recuerdo precioso.

Las primeras horas son imborrables. Sylvia nació a las 3:30 de la madrugada y estuvo apoyada en mi pecho sus primeras horas de vida, sintiéndome, escuchando mi corazón (que es todo suyo) y compartiendo mi calor.

Recuerdo también esos primeros momentos en que no sabia ni como cogerla. Era todo tan nuevo! Ahora ya estamos hechas la una a la otra (aunque siempre fue así) y nos buscamos y nos encontramos en cada momento.

Mientras escribo este post la tengo aquí, a mi lado, durmiendo plácidamente y aun me pregunto como ella pudo salir de mi, tan perfecta, tan dulce, tan TODO.

Mi pequeña familia ya es un hecho. Mi vida es otra y la felicidad vive con nosotros. BIENVENIDA, mi amor!

Madres e hijas

La relación entre mi madre y yo siempre fue difícil... No sabría explicar las razones exactas (ojala las supiese), pero nunca hemos llegado a conectar.

La separación hizo que esto se hiciese más evidente. Y desde entonces y porque yo ya tenia una edad en la que era más consciente de todo, nuestra historia se convirtió en una serie de encuentros y desencuentros difíciles y dolorosos para ambas.

Me da mucha pena no entenderla. Muchas veces intento ponerme en su lugar y me doy cuenta de que para ella también tiene que ser muy duro que su única hija se encuentre tan separada de ella en todos los aspectos de la vida.

Ahora estamos en una etapa de “encuentro”, pero es relativo porque (por lo menos por mi parte) no es una entrega completa. Me ha hecho daño tantas veces, que me encuentro en alerta constante a que esto vuelva a suceder. ¿Abandonaré en algún momento, mi armadura? No lo sé...

Que nuestra pequeña Sylvia sea una niña, es un reto para mi. No quiero que con mi hija suceda lo que pasó con mi madre. Espero que nos entendamos, nos queramos y apoyemos. En mi, desde luego, encontrará un apoyo incondicional y un amor infinito. Estar al otro lado resulta estimulante, lo quiero hacer bien, MUY bien. Ojala lo consiga...

Un lugar en mis recuerdos

La mama de una persona que quiero mucho, nos dejó el Domingo para siempre.

Un nudo se instala en mi garganta, la pena por la persona que se ha ido, y sobre todo por las que se quedan, me abruma. No se que decir...

Me quedo con los bonitos recuerdos, de los buenos tiempos. Comidas en familia, en días soleados. Navidades nuevas y bonitas. El descubrimiento de los detalles. He aprendido mucho de ellas, de ELLA al fin y al cabo, ya que gracias a la madre, ella (su hija) es quien es.

La echaremos de menos y la recordaremos siempre.

Ducha caliente

Un post cortito para contar, que me encanta ducharme con agua calentita (digamos que a unos 38º jejeje). Sobre todo en invierno!! Que gustito me da, cuando entras con los pies frios y al final sales de la ducha con las orejillas coloradas y en una nube de vaho. Es un placer, decididamente..

Desde que estoy embarazada no he cambiado mis costumbres. Es que me encanta!! El caso es que ultimamente noto, que cuando paso el agua por encima de la barriga, nuestra mochi da un respingo (o eso creo yo). Ayer se me ocurrió contárselo a Mijota y se quedó de piedra.. me dice: "Eso es que la estás escaldando!!", se le puso cara de padre protector por primera vez, que mono!!

Yo tengo una versión totalmente distinta. Creo que a ella, como a mi, también le encanta el agua calentita y que el "respingo" es fruto del placer que le produce.

A partir de ahora, de todas formas, intentaré bajar la temperatura (por si las moscas) y para que Mijota se quede tranquilo ;)

Lista mental

Estos últimos fines de semana hemos ido preparando las cosas en casa para la llegada de Sylvia. Aunque aun quedan varias semanas, tanto Mijota como yo somos personas previsoras y no nos gusta dejarlo todo para el ultimo momento.

Los cambios son pequeños, pero nos acercan poco a poco a lo que queremos. Se trata de cosas que tengo en mente y sé que tengo que hacer, pero que no sabia exactamente cuando iba a empezar.

Por ejemplo, tenemos una estantería que quería pintar de color blanco, porque al trasladarla al cuarto de invitados quedaría mejor de ese color. Pues eso, que sabía que lo tenía que hacer, pero no tenía claro cuando. Mijota me dio el empujoncito para que lo hiciésemos juntos el finde pasado. Hemos aprovechado, además, para hacer limpia y la hemos trasladado a su ubicación definitiva. El resultado ha sido genial y encima es una cosita menos que tenemos que hacer (zas, tachamos de la lista mental).

Este finde he vaciado un baúl que ya no queremos y hemos ido a casa del hermano de Mijota para que nos dé todo lo que quería darnos para Sylvia. Ellos ya tienen dos niños y nos viene fenomenal heredar ropita y demás artilugios, que además de hacernos la vida mucho más fácil nos ahorra mucho dinero. Conclusión, otros dos zas en mi lista mental.

Otra cosita que me preocupaba era un dibujo-mural, que pensábamos hacer en la habitación de la niña. Al principio me parecía una gran idea, pero según ha ido pasando el tiempo y mi barriga ha crecido, me he desinflado y he acabado decidiendo no hacerlo. Era demasiada tensión no solo hacerlo (con el trabajo que ello conllevaba), sino que si no me hubiese gustado el resultado final (para eso soy muy especialita) me hubiese llevado un disgusto y hubiese querido taparlo, pintando de nuevo (anda, que no me conozco). Desde que decidí no hacerlo me he quitado un peso de encima (ZAS enorme en mi lista mental) y Mijota ni os cuento...

Y así pasamos los días, preparándonos poquito a poco, para que cuando llegue el momento estemos preparados. Cada "zas" nos acerca más a ella!

Sylvia

Ya tenemos nombre para nuestra Mochi. Nos ha costado decidirlo porque tenía que ser un nombre que nos gustase a los dos y que tenía que gustar también a la familia. Así que nos hemos decidido por Sylvia.

Lo más problemático ha sido la inclusión de la "Y griega" que es lo menos tradicional del nombre. Pero eso ha sido una apuesta personal, porque leí la siguiente definición en un libro y no pude resistirme... Mi familia por parte de madre son casi todos carpinteros y mi vinculación con la madera siempre ha sido fuerte. Es mi pequeño homenaje a mis abuelos, que aunque ya no están conmigo, de alguna forma siempre "viajarán" con mi hija.

Ahora solo queda empezar a llamarla por su nombre, pero eso será poquito a poco, porque "Mochi" ha calado hondo en nuestros corazones y nos da penilla dejar el apelativo cariñoso atrás. Seguramente hasta que nuestra baby girl nazca, los dos nombres convivirán pacíficamente y será solo después de su nacimiento, que Sylvia empiece a sonar más fuerte entre nosotros.

Te esperamos con muchas ganas, Sylvia!!!